Te olvidaste de mí, seguiste tu vida... esa es la verdad que no quiero afrontar.
Por alguna razón los recuerdos me asaltaron hoy, trayendome un atisbo de la sonrisa que en aquel entonces me dedicaste, una caricia, un beso, tonterías de niña pero me hacían feliz... he de comprender que aunque yo lo era en realidad tú eras infeliz, no puedo negar eso y es la única razón que debe bastar para que entienda porque no estuviste¿ conmigo.
Sin embargo eso jamás te dio derecho a golpearme como lo hiciste, a pisotearme como lo hiciste, pisotear la poca dignidad que me quedaba. ¿Qué puedo decir? Yo de verdad sí te quise, de verdad si me enamoré pero eso para ti ni es verdadero ni basta...
¿Por qué tu sonrisa me atravesó hoy y justo hoy la cabeza? ¿Por qué te sigo extrañando?
Sin embargo hay algo bueno en todo esto y es que el recuerdo es tan poco nítido que pareciera haber pasado hacer tantos años... como si hubieras existido solo en mi mente hace mucho mucho tiempo...
¿Será hoy?
Quiero dejar de pensar en ti y ojala pudiera pensar más en él, pero así como no te puedes obligar a sentir así también no me puedo obligar a no hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario