sábado, 31 de diciembre de 2011
Y EN AÑO NUEVO...
Lástima que el egoísmo venga tan cargado en los corazones humanos y que a una sola le quieran enseñar a ser lo egoísta que no quiere ser... lo siento, no lo soy, no soy egoísta, pienso en otros y lo hago por la simple y sencilla razón de que actuo como quiero que actuen por mí, por eso soy leal a la amistad y recíproca con lo que recibo, por eso al amar doy con confianza y sin mirar.
Mi otra parte me lo advirtió, me dijo "Te lastimarán", me lo gritaba a cada momento y yo sabía que era verdad, porque incontables veces en mi vida me han demostrado que las personas no son recíprocas, cada quien se rasca con sus propias uñas y esa manera de pensar los lleva a preocuparse por el ego, por el ser propio, a ser valemadristas cargados de resentimiento, caminando por la vida con el pensamiento de que son autosuficientes, de que nada los lastima, de que caminan y se levantan solos.
¿Creen que no he sido yo así? Ya pasé por ese lugar. Ya fui egoista, ya me preocupé tan solo por mí misma, me alejé del cariño, de los abrazos, reprimí el llorar y me di cuenta después de mucho que esa no era yo y que esa forma de vida no me trajo nada bueno y en cambio dejé mucha gente sola y en la vía, tirada, lastimada sin ayudar a nadie y mis propios logros no significaron nada, porque quien no vive para servir no sirve para vivir.
Al final ¿qué me quedaba? Yo lograría ser "exitosa" pero moriría como mortal y no quiero eso... preferí cambiar, regresar a mí, a la niña que soy, aceptar que siempre voy a ser así, que me preocuparé por los demás, que daré más importancia y confianza de lo que las personas merecen, que muchas personas van a pisotear mis buenas intensiones, que voy a dar tanto como puedo y no voy a recibir ni la mínima parte de lo que sé que merezco y ¿saben qué? NO ME IMPORTA.
Porque acepto que así soy, son mis verdades: soy humana y tengo sentimientos profundos, cometo errores, me cuesta levantarme sola, a veces necesito mucho de una persona que me valore para que me diga un te quiero, a veces un abrazo o una caricia en mi cabeza me alegra un día o una semana entera, lloro con las películas, me duele no recibir lo que a veces espero, PERO también soy alegre, rio con facilidad, no paso desapercibida en ningún lado, soy ALEGRÍA, soy FE, soy AMOR, soy AYUDA, soy AMISTAD, soy BELLEZA, soy PASIÓN, soy UNA PERSONA MARAVILLOSA Y UNA HIJA DICHOSA DE DIOS, solo que ya se me había olvidado que podía ser todo eso...
No me quieran enseñar quien soy, la respuesta ya la tengo yo, SOY LA MADRE DE UN BEBÉ QUE NO LLEGÓ A NACER, SOY LA MUJER QUE SE ENAMORA DE QUIEN NO DEBE PERO QUE NO SE ARREPIENTE DE ESO, SOY LA AMIGA QUE SIENTE DOLOR PERO QUE ESTÁ APRENDIENDO A PERDONAR, SOY LA HIJA QUE NECESITA A SU PADRE PERO ESTÁ APRENDIENDO A DECIRLE ADIÓS, SOY LA HERMANA QUE NO SABÍA ESCUCHAR PERO QUE QUIERE ACERCARSE, SOY LA HIJA DE DIOS QUE SABE QUE ES PECADORA PERO QUE QUIERE ENMENDARSE, SOY LA MUJER QUE SE CORTÓ LAS MUÑECAS PARA MORIR PERO QUE HOY TIENE MÁS GANAS DE VIVIR QUE NUNCA.
Soy tantas cosas buenas como malas, pero de una cosa estoy totalmente segura, NO soy egoísta, no pienso primero en mí que en los demás, porque de eso se trata el egoísmo, pero ahora me canalizo distinto: me doy el valor que merezco, el que descubrí y que había perdido, que ahora sé que puedo preocuparme por otras personas pero JAMÁS olvidarme de mí.
El ego se acaba, la vida también, no somos autosuficientes, ni nos vale el dolor, y nadie, absolutamente nadie aprendió a caminar y a levantarse solo, todos necesitamos una mano, un empujoncito, una palabra, un abrazo, un apoyo, porque somos humanos...
Somos viajeros caminando por la vía y en algún punto estos cuatro se encontraron; la historia fue dolorosa y la vía de cada uno tuvo los obstaculos que necesitaba, algunos se cayeron y fueron ayudados, otros se cayeron y tuvieron que esperar para poder levantarse solos y curarse y lavarse la sangre; algunos decidieron dar la espalda y seguir, otros simplemente vieron desde lejos animando con gestos aunque no en presencia, alguna por ahí se cansó de querer ayudar pero se recuperó.
La vía sigue y todavía no me puedo levantar, pero por seguro que lo haré y con más fuerza, quien me haya esperado lo encontraré adelante, quien no quizá no lo vuelva a ver y se irá lejos como prometió, pero no importa si están o no, porque a lo lejos y entre la niebla un ángel me está llamando y me dice "levantate", me está esperando, lamentablemente no entendí a tiempo que sólo él me necesitaba como yo a él, pero vendrá y lo recibiré siendo una mejor persona, una menos egoísta.
Lo siento mi León, no aprendí tus lecciones y me alegro de eso... no soy yo a quien debes entrenar, no necesito que me digan "No puedo" porque SÍ PUEDO, ni que me digas quien soy porque SÉ, y en resumen te quiero como no puedes entender, pero no te necesito...
Así es, mucho hice por ti y aunque nunca sepas valorar eso no importa, por que sé porque lo hice, error o no error, actué para hacerte feliz y eso no me lo va a quitar nadie. Porque aunque digas lo contrario yo ya no soy ninguna mortal, como te dije al menos para alguien ya soy inmortal y me seguiré ganando eso...
Y EN AÑO NUEVO, me vienen los pensamientos de paz que tanto buscaba, ¿por qué no me di cuenta antes que tu paz era pasajera? no lo sé, pero después de todo lo que ha pasado, de lo sola que me sentí, de lo que me equivoqué y de la lluvia que dejé caer, al fin hoy en el primer día del año voy a sonreír y mi bebé se rie conmigo...
LA VÍA ME ESPERA A QUE PUEDA LEVANTARME Y TENGAN POR SEGURO QUE PARA ALLÁ VOY
FELIZ AÑO A LOS QUE HAYAN LEÍDO HASTA AQUÍ Y A LOS QUE NO TAMBIÉN,
DIOS LOS BENDIGA HOY Y SIEMPRE Y QUE ENCUENTREN PAZ EN SUS CORAZONES, EQUILIBRIO EN SUS VIDAS, Y ARREPENTIMIENTO DE LOS MALOS ACTOS Y ENMIENDA A SUS AFLICCIONES
ATTE. Maribel y Ángel Montiel
jueves, 29 de diciembre de 2011
LA VÍA
algunos dicen que el amor lo es, pero no es así... o quisiera pensar que en realidad no lo he conocido todavía, el que es verdadero, el que sí dura y perdura a pesar de la muerte...
Siempre he querido pensar que existe, que cuando una persona dice te quiero es porque realmente lo siente, que nada puede borrar esas palabras a pesar del tiempo, la distancia o la muerte, pero a veces es tan difícil...
Cómo llegué a querer a mi mismo sexo, a querer tanto como para proteger, aconsejar y abrazar fuera lo que fuera, pero al final la muerte resulta ser una dura prueba, no todo el amor trasciende a ella y es cuando te das cuenta que las lágrimas no los traen de vuelta, sino que sólo los retienen y tienes que dejarlos ir.
A veces no sabes por qué, solo lo sabes, solo te llega y te enamoras sin saber cómo pasó, pero así son las cosas, ese amor también muere antes de retoñar o antes de existir y tampoco las lágrimas lo traen, lo ves a lo lejos sonreír, lo ves olvidarte, lo ves divertirse, pensar en otras cosas, besar a otras personas, ofrecer sus caricias a otras y entonces sabes que estás en la misma vía de la que todavía no te puedes levantar.
Escuchas el tren a lo lejos, ves que viene por ti y piensas si moverte o no de las vías, lo ves a él y ves que corre, ya te ha dejado y sólo te queda levantarte con tus propias fuerzas, sabes que lo harás, estás segura de eso, el tren todavía viene lejos...
Ya sólo te queda esperar ahí, un día te podrás levantar y cuando eso suceda mirarás alrededor y verás que nadie te esperó a que pudieras pararte, pero sueltas un par de gotas de lluvia sin truenos y eso es todo, luego pasa el tren junto a ti llevándose todos los te quieros, las risas juntas, los abrazos, los besos y sólo entonces el tren termina y vuelves a la vía, caminando despacio y sola pero sin sentimientos que te estorben.
Todavía sigues caminando y crees ver alguien a lo lejos, ¿podría ser que alguien si te esperó? quien sabe, solo ellos lo saben y si no es así... tal vez es él que te está cuidando y siempre lo verás a lo lejos, hasta que un día puedas llegar a verlo por primera vez...
A veces todavía quiero pedir, a veces todavía quiero tener fé, a veces todavía quiero rezar para sentir que alguien me espera, pero otras veces no me fio y ya me he decepcionado tanto... tal vez solo debo seguir caminando a ver qué pasa, pero no voltearé para atrás y aunque me volteen la cara sonreiré, yo no dejé a nadie, solo acepté la vía como viene...
miércoles, 28 de diciembre de 2011
La muerte del corazón
"No va a regresar ¿verdad?" Y entonces lo sabes... las personas mueren, incluso en vida lo hacen... se alejan de ti a un lugar diferente y poco a poco te tienes que olvidar, tienes que dejar de llorar, de extrañar y solo los recuerdos te dicen que existió, que estuvo contigo y te sonrió, te besó o te abrazó, pero no volverá...
Así es la muerte, las personas se van y tienes que seguir, los recuerdas y lloras pero eso no las trae de regreso, visitas su tumba pero ya no sonrie, ya no te besa, ni te abraza... así es cuando las personas se van, ya sea por muerte natural o porque lo eligen... porque sí, así es... también la gente elije morir para ti y lloras sobre la tumba pero te levantas y sigues y un día te toca a ti...
domingo, 25 de diciembre de 2011
...
quizá solo buscaba a mi padre en esas caricias... por eso lo dije... por eso pedía que acariciara mi cabeza con ese gesto tan humano
y si yo que tengo un padre siento su falta... tú ¿qué sentirías corazón mío? ¿recibirías también lo mismo que yo? ¿un profundo vacío llenado por dinero?
NO...no quería eso para ti mi corazón, pero aún así... amor mío, mi pedacito de cielo... mami quiere verte... mami te necesita... y papi... papi no sé dónde esté...
sábado, 17 de diciembre de 2011
Mis alas
Nadie había sabido explicarme las cosas así, realistas pero sin egoísmo, porque digamos la verdad... realmente decidimos hacer algo malo por un bien para alguien más? seguramente no... decidimos hacerlo por un bien pero para nosotros o eso creemos y entonces viene el karma y te chinga, puedes huir, irte lejos, pretender que sigues pero siempre te encuentra y jamás te suelta.
Podría pensar en lo idiota que soy, en lo idiota que fui, en el por qué pensé en alguien que ni siquiera tenía que ver en el entierro, en que no pensé que de verdad sólo importaba yo misma y él y nada más, podría seguir pensando que estuvo bien, consolarme pensando que intentaba darle una oportunidad de regresar después en un momento mejor, pero todo ello es inútil, jamás va a volver y ningún ángel espera por un cuerpo en qué habitar, simplemente su hermano estará esperando el momento adecuado pero mi ángel se quedará allá llorando y no habrá más que la luna para menguar su llanto, hacerle una cuna y arrullarlo por las noches.
Podría pensar que soy un asco, que soy de lo peor, que soy una mierda y peor que eso, pero hacerlo solo haría que todo fuese en vano, ¿morir? por supuesto que no, no merezco tanto. Viviré y asumiré que cometí un error, que elegí mal, que tomé un camino equivocado y no puedo volver y que ante mí se extiende un panorama vacío donde no puedo ver hacía dónde quería ir, no hay caminos... pero cuando no hay caminos los construyes, rehaces de los escombros y haces lo mejor que puedes.
Viviré para ellas, las mujeres que como yo quieren elegir mal, quieren escoger un mal camino en el que se pueden perder. Viviré para darle esperanza a las almas que se quedan, para salvar muchas otras, para dar nuevas oportunidades. Viviré recordando que viviste y nadie me va a negar eso, no fuiste una semilla, fuiste mi hijo y mi amor, mi pequeña razón de querer seguir, mi primer y más grande proyecto de vida, el único que me debió importar. ¿Me serviría de algo estudiar para ser una gran diseñadora? No. Y que lo piensen los que están ansiosos de sentirse grandes, de dejar la insignificancia. Pues bien, no soy insignificante pero no quiero ser grande, aunque mi nombre no aparezca en un lugar importante, mi nombre estará grabado en un lugar mejor, en la lista de aquel que me da esperanza y me encargaré de llegar a ella.
"Anoche soñé que me caía ¿Has soñado que te caes? Yo sí. Intentaba volar pero no remontaba el vuelo y caía al vacío. Antes de llegar al suelo alguien me sostuvo, pero nunca pude verle el rostro. No existía, no era un hombre, era yo. Mis alas eran grandes y fuertes y me llevaba a mí misma a un lugar seguro, aquellas alas me las dio un auténtico ángel y algún día encontraré su rostro"
¿DÓNDE ESTÁ MI PAPÁ? CAPÍTULO 1
AGOSTO
Caminaba por la acera con cautela a cada paso, sentía mi mejilla punzar y mis ojos arder, sin embargo intentaba mitigar las lágrimas para poder ver a traves de la oscuridad. Era tarde, pero aún tenía tiempo de llegar antes que se preocuparan por mí, lo que realmente me tenía alerta era la zona en que me encontraba, no era precisamente el vecindario con mejor reputación en la ciudad, así que me mantuve lo más atenta posible a cualquier sospechoso.
Me decía a mí misma “Nidia avanza rápido”. Pero por más que me apuraba sentía que no llegaría lo suficientemente rápido para quitar la ansiedad que sentía debido a la oscuridad.
Cuando finalmente llegué a casa las lágrimas se habían secado en mi cara, ni siquiera me había dado cuenta que hubiese soltado esas lágrimas en el camino; lavé mi rostro para quitar los restos de tristeza y noté que la mejilla derecha estaba empezando a hincharse, no mucho ya que el golpe no fue fuerte pero era notable, lo dejé así y fui a recostarme, después de todo había caminado poco más de media hora para escapar de aquél lugar, eso sin contar las cuadras que tuve que correr.
Tomé uno de mis libros y comencé a leer, era de nuevo esas historias de vampiros tan irreales, la chica se enamora y él se siente totalmente loco de amor por ella, claro nadie sabe porqué se enamoraron pero así es, tonterías de literatura barata. Tomé entonces otro libro y lo abrí a la mitad, era mi libro de fantasías, magia y luchas interminables, lo había leido varias veces en mi adolescencia y aunque me parecía entretenido en aquel entonces, ahora me parecía un montón de tonterías de niños. Dejé eso de lado y tomé “El Mesías”, una historia que no terminé de leer por decidia, lo abrí en la página que dejé marcada y comencé a leer; describía crudamente una matanza realizada en tiempos de Jesucristo por los romanos, todo visto desde el punto de vista de un pequeño niño apenas grande para entender, por supuesto el pequeño Jesús; me parecía interesante la forma en que la autora presentaba al que podría haber sido el Mesías y decidí seguir leyendo, sin embargo no había ni pasado unos quince minutos cuando escuché la puerta de entrada abrirse.
Me levanté de mi refugio en el sillón de mi cuarto y abrí la puerta para ver llegar a mi padre, no obstante tuve al instante la idea de que se molestaría si veía mi rostro hinchado, me haría preguntas y seguro que me gritaría un tanto, tuve miedo y voltee el rostro para evitar que lo viera, cual fue mi sorpresa cuando mi padre pasó justo junto a mí sin mirarme, saludó verbalmente como de costumbre y siguió su camino hacia el cuarto donde cerró el pestillo y no volví a verlo en toda la noche.
oOoOoOoOoOo
Al día siguiente todo parecía más tranquilo, había llorado otro poco durante la noche pero solo habían sido unos cinco minutos antes de caer dormida en mi cama. Me dije a mí misma que el día no podía ser tan malo, después de todo las cosas se calmarían, solo no sabía cuándo; decidí no responder a mi novio sus llamadas, ni mensajes, ni atenderlo si es que iba a mi casa, es verdad que lo amaba pero no iba a permitir sus abusos contra mí. No era la primera vez que recibía un golpe de alguien que dijese amarme, por tanto sabía que la primera vez había cometido un error al perdonar de inmediato, no estaba pensando aún en perdonar a mi actual novio, pero digamos que le daría una oportunidad sólo si se lo ganaba debidamente. Mientras tanto tenía toda la semana para ignorarle hasta cansarme, eso lo haría recapacitar y replantearme a mí si le quería perdonar, por ello no tuve prisa en hablar con él ni en pensar mucho más en el asunto.
Era Martes, y como todos los Martes debía prepararme para llegar a la escuela a las 8 de la mañana, debía tener clase con esa maestra que tanto me fastidaba, no hay que malinterpretar, no es que la maestra no me cayera bien, solo me ponía los nervios de punta su clase. Estuve lista pronto y tomé el automovil para llegar a la Universidad, claro que primero debía llevar a mi hermano a la Universidad que estaba frente a la mía, normalmente era ese pequeño detalle el que me hacía llegar tarde a mis propias clases.
Comenzó el día y llegué apenas a tiempo, la maestra ya había comenzado su sesión de tediosa teoría sobre el marketing y aunque era interesante no era mi máximo estudiar teoría sobre nada, prefería siempre algo más práctico. Mientras ella explicaba saqué mi maquillaje y miré mi rostro, al parecer el golpe había sido muy leve por lo que no se notaba casi en mi rostro, un poco de maquillaje lo cubrió al instante y no hubo problema, nadie lo notó en todo el día.
Los días en la escuela eran divertidos aunque no siempre fueron así, en la preparatoria ir a la escuela era una especie de castigo, yo era bastante cerrada y mis compañeros no eran precisamente los más agradables; ahora en la Universidad todo era más ameno, las personas eran más maduras y las materías más acertadas a lo que de verdad quería estudiar, claro todo esto con pequeñas excepciones.
La Universidad fue una gran oportunidad para ayudarme en mis relaciones interpersonales con otros, nunca había sido muy abierta a convivir por lo que intentaba que esta vez fuese distinto y así fue, llevaba estudiando tres años la carrera de diseño gráfico y me había relacionado bien con una compañera. Su nombre era Amira y era muy parecida a mí cuando tenía su edad, cabe mencionar que yo era dos años mayor que ella debido a algunos retrasos en mis estudios profesionales y aunque no era mucha la diferencia se notaba a primera instancia que ella venía de la preparatoria al entrar a la carrera.
Fuese lo que fuese mi relación con ella se estrechó al punto que parecía que hubiese encontrado a mi hermana, ¿mencioné que quería una hermana cuando era más pequeña? Pues bien, había tenido dos hermanos más pequeños que yo pero ninguna hermana, y aunque no precisamente la buscaba siempre quise tener a alguien a quien poder apreciar de esa manera. En cuanto a nuestra relación todo era normal entre ella y yo, al menos tan normal como pueden ser un par de locas diseñadores en sus tiempos libres; ayudarnos en cuestiones académicas resultaba en grandes proyectos para ambas, ya que parecíamos complementarnos muy bien. En cuestiones de gusto coincidíamos en algunas cosas y en otras no pero siempre salíamos adelante con eso, la comunicación era la base de una buena relación y aunque tuvimos un par de percanses nunca fue suficiente para separarnos.
En fin, todo esto eran mis días en la escuela desde que entré a la Universidad y este Martes no fue distinto; terminó la clase y como de costumbre nos dirigimos a la cafetería de la escuela a buscar algo para comer, esperé a Amira en la puerta y fuimos directo a dónde siempre vamos primero, al baño; siempre dicen que las mujeres se acompañan al baño y nunca he sabido por qué, simplemente lo hacemos.
Conseguimos algo de comer y en la mesa de la cafetería nos esperaba Lean, aquel muchacho siempre me había parecido muy extraño, sobre todo porque siempre parecía tan seguro de sí mismo, no le daba mayor importacia y sin embargo últimamente habíamos comenzado a hablar más, nada muy profundo o importante simplemente hablabamos más.
-Entonces ¿irán a mi fiesta de cumpleaños? – pregunté de repente, había preparado una fiesta para dentro de una semana, justo el día de mi cumpleaños y esperaba que pudieran ir.
- ¡Obvio Nidia! ¿Por qué me lo iba a perder?– respondía Amira.
-Yo no lo sé – dijo pesadamente Lean, siempre huía a las fiestas y esta no sería la excepción.
-Anda vamos, no seas aguafiestas, además necesito quien me dé un aventón ¿sí? Anda dí que sí – decía ella animadamente.
-Ya veremos – respondió como para dejarnos satisfechas a ambas, pero por alguna razón pensaba que no llegaría, después de todo, quién era yo para él sino una compañera más.
¿DONDE ESTÁ MI PAPÁ?
PRÓLOGO
No recuerdo cuando fue, sólo sé que un día ya tenía esos extraños sueños. Cada uno era distinto del otro en contenido pero el escenario era el mismo siempre: un pequeño jardín lleno de pasto, flores y un gran árbol tupido y verde; alrededor había pequeñas jaulas con canarios, pinzones y otros pajarillos de los que no puedo recordar el nombre, todos ellos cantaban como si fuese el primer día de primavera, mientras tanto el sol brillaba intensamente colándose entre las ramas del gran árbol ofreciendo una sombra tan fresca como cálida.
En medio del pequeño lugar estaba aquella mujer, de edad avanzada, pelo cano y sonrisa dulce, menuda pero para nada encorvada, siempre se encontraba ofreciéndoles semillas a los pajarillos de las jaulas, mientras tanto yo me acercaba y justo cuando llegaba a una distancia cercana ella me miraba. Nuestras miradas se cruzaron la primera vez que tuve aquel sueño y sin decirnos nada nos reconocimos, ella era mi bisabuela Juana Lara, solo ese nombre puedo recordar, no mucho más; ella me sonríe siempre que me ve llegar a su jardín y luego me hace sentarme junto a ella en un tronco que se encontraba junto al árbol.
De principio no entendía qué significaban aquellos sueños, pero siempre me habló de aquellas cosas que vendrían para mi en el futuro y aunque la mayoría de sus revelaciones eran metafóricas y nada literales, tuve la capacidad de entender poco a poco cuál era el mensaje que ella tenía para mí.
Muchas cosas se me advirtieron en aquellos sueños, tanto cosas buenas como malas, sin embargo la gran mayoría de las ocasiones no pude cambiar el resultado ni evitar mis equivocaciones a pesar de saber lo que pasaría después. ¿Por qué? Solo Dios lo sabe. Lo que si sé es que siempre quiso ayudarme, darme una pista de aquello que me perjudicaría y tratar de aconsejarme para evitarlo siempre que pudiese. Así supe que no terminaría una carrera fuera de mi ciudad natal, así también supe que mi prometido no sería mi esposo a futuro y así tambien supe de mi incapacidad para tener hijos.
Siempre creía entender sus lecciones, pero la última de ellas no la pude descifrar a tiempo. Creí de verdad que mi incapacidad para concebir era algo nato o que simplemente había cometido muchos errores como para que eso pasara, pero no fue así… Algo diferente sucedió un día cuando en mi vientre una pequeña semilla se plantó para dar lugar a ese ser que marcaría mi vida para siempre, algiuen que aunque no conocí amaré hasta mi último latido y cuyo destino me parecía incierto, al menos hasta que creí haberle dado libertad, atándome a mí en el proceso.
No me daba cuenta de aquel error garrafal que habría de cometer y todo por aquel miedo irracional que tenía en mi cabeza, una pregunta que me creía incapaz de responderle cuando fuese el momento, una pregunta que yo misma hice a pesar de darle un sentido diferente. Todo este proceso largo y doloroso se debió a mi incapacidad de responderme a mí misma y al pequeño ser que era mi Ángel.
¿Dónde está mi papá?
Y los sueños de mi abuela… a partir de ese día no volvieron más.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Llueve...
Llueve, llueve sobre la tierra, llueve,
Llueve en el sueño y en la realidad,
en el amor y el engaño,
en tu prisión y en mi libertad,
Llueve, llueve en la brisa llueve…
Llueve en el mundo y en el espacio,
en tu mundo y en el mío,
en el cielo y el infierno,
en la tristeza y la soledad,
Llueve en mi alegría… llueve
Llueve en tu luz y en la oscuridad
en mis deseos y tus pasiones,
Llueve ayer, llueve hoy, lloverá mañana,
Llueve, llueve, llueve…
Llueve por ti, llueve por mi,
en mi cama y en la tuya
Llueve en compañía y llueve en consolación
en la noche y en el día
Llueve con causa y con efecto
No importa como pero llueve, siempre llueve…
Llueve por y para alguien, normalmente para ti,
Llueve distinto y llueve igual,
silencioso y a gritos de dolor,
Llueve por tu intensidad y tu abandono,
por tu necedad y tu obsesión
Llueve sin saber porque, solo llueve y sigue lloviendo,
Llueve aquí y allá,
en tu corazón y el mío,
Llueve por siempre, llueve porque sí…
Las nubes se unen, truenan entre sí, encajan perfectas
Se destrozan en unión,
Nublan el cielo y mi vista,
Nublan mis ganas, nublan mi juicio,
Se sigue nublando y el cielo aguantando,
pero al final siempre llueve y sigue lloviendo…
Quiere arreciar, quiere caer frenética pero se resiste,
se emputa, se encabrona y muere…
Quiere evitarlo, pero la diosa dueña de estas goteras no aguanta,
y se desborda…
y así llueve… llueve porque te odia, llueve porque te ama,
llueve porque te desprecia y porque te extraña,
llueve por estúpida, llueve por sabia,
llueve porque quiere pero porque no sabe,
y así quiere llover y seguir lloviendo ,
quiere morir entre tus gotas cayendo…
No importa como o por qué pero llueve, llueve por ti y sigue lloviendo…
martes, 22 de noviembre de 2011
No llores cuando no esté...
Tengo tanto frio, estoy tan solo, tan… tan solo
Siento…. ¿Qué siento?.... nada… ¿dolor?... quizá…. Mejor dicho Sí… mucho, mucho dolor… pero es tanto que ya no sé si lo sigo sintiendo… o solo alucino…
¿Un sueño?... No, En los sueños no se suele sentir… y la sangre… la sangre es tan cálida…
Mis ojos… ¿están cerrados?...¿ están abiertos?... es que alrededor solo hay obscuridad…
Pero hay algo, un reflejo… una silueta… unos ojos luminosos y hermosos…
Susurro tu nombre, pido por verte mejor, pido por abrir por completo mis ojos…
Pero insisten en cerrarse, insisten en no ver y esta sangre… esta sangre sigue corriendo, sigue goteando…
Mi cuerpo no se mueve, se desparrama en el piso, tengo frio… tengo tanto frio…
¿Que Siento?... ¿es esta tu mano?... ¿quién me sostiene?... ¿quién me está abrazando?... ¿Eres tú? Sí eres tú.
Intento hablar pero no sale ni un sonido, intento llamarte, intento moverme, acariciarte…
Pero ya no puedo, no siento respirar, no siento palpitar, me estoy muriendo… Sí me estoy muriendo…
Perdóname… es que me hacías tanta falta… es que no podía vivir sin ti…
Escucho… escucho tus sollozos y te quiero consolar…
pero mi alma se escapa, la siento salir de mi cuerpo mientras en mi último suspiro te susurro al oído… “Te amo… Te amo”…
Solo entonces te escucho decir... por única vez en tu vida un "te amo" quiza vacío, ya no importa... al fin lo logré, al fin soy feliz, no llores por mí que ahora soy feliz...
No llores… Mi amor no llores…
lunes, 21 de noviembre de 2011
RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA
AHORA ME PREGUNTAS, ¿QUE QUIERES?
¿QUE QUIERO? TE KIERO A TI, PERO NO OLVIDO ESTA VIDA
NO OLVIDO LA ESTABILIDAD DE ESTA TIERRA EN LA Q PISO
PERO TU ME ENSEÑASTE A CAMINAR SOBRE EL AGUA
NO SIEMPRE TODO ES RIGIDO, ME ENSEÑASTE A VIVIR PARA MORIR
ME ENSEÑASTE A REIR DE LA VIDA Y A REIR DE LA MUERTE
A SER HUMANO SIN SERLO Y SUFRIR SIN LLORAR
AHORA DIME MUSA PERDIDA, PORQ ESCAPAS Y DE QUIEN T ESCONDES?
NO ERES FELIZ?
ME CONTESTA ELLA: NO, NO LO SOY.
Atardecer
Algunas veces es imposible no pensar en ti…
Algunas tardes permanezco en silencio mirando desde esta ventana hacia el cielo que empieza a oscurecer lentamente mostrando un panorama no solo hermoso sino conocido.
Cuantas veces no me senté en esta misma ventana mirando ese tipo de atardeceres interpretándolo de una manera no solo distinta a la de hoy sino también menos agradable…
Anteriormente ese color naranja tan lleno de luz que se iba convirtiendo en un negro azulado me parecía la máxima expresión de una hermosísima y fatal agonía en el cielo… Una manera en que el día se consumaba cuando la oscuridad se tragaba por completo la luz dejándonos con un solitario y desolado panorama.
Se oye algo depresivo tal vez, pero para mí no lo era tanto.. era como si el cielo se pusiera de acuerdo conmigo como si también me entendiera y también sufriera, como si al fin la vitalidad del día le diera paso a lo mismo que yo sentía en mi corazón: oscuridad. Era un panorama precioso sin embargo también era uno en el que no había a donde más avanzar, no había nada que esperara yo más que el final del día en que podía sentir la única he infinita paz que me provocaba ver al cielo de mi parte, aunque… siempre me pregunté si podía esperar algo más en la inmensidad de ese negro cielo.
Hoy mi visión es diferente…
La oscuridad no se traga a la luz, claro que no… la luz y la oscuridad se vuelven uno, se funden, se mezclan en colores distintos que no solo son claros y oscuros sino una combinación de ambos, es un convenio, una promesa. El día le da oportunidad a la noche de cubrirlo con su manto pero solo lo hace porque la noche le dará también paso al día convirtiendo de nuevo esos colores fríos y oscuros en matices luminosos que nos dan una nueva esperanza, un nuevo futuro, un día más al cual avanzar.
Y hoy al mirar este atardecer me lleno de paz porque el cielo sigue de acuerdo conmigo… al caer la noche es todo tan tranquilo, tan calmado, pero también está oscuro y me da una sensación de incertidumbre, sabe cómo me siento… sin embargo en los últimos minutos en que el día se despide mezclándose con la noche me recuerda que está prometiendo volver, me recuerda que también estoy esperando algo, un amanecer… y que a pesar de que la incertidumbre me llene de oscuridad siempre volverá para iluminarme de nuevo, siempre volverá para mostrarme que cada vez falta menos para verte amanecer en mis noches.