martes, 22 de noviembre de 2011

No llores cuando no esté...


Tengo tanto frio, estoy tan solo, tan… tan solo

Siento…. ¿Qué siento?.... nada… ¿dolor?... quizá…. Mejor dicho Sí… mucho, mucho dolor… pero es tanto que ya no sé si lo sigo sintiendo… o solo alucino…

¿Un sueño?... No, En los sueños no se suele sentir… y la sangre… la sangre es tan cálida…

Mis ojos… ¿están cerrados?...¿ están abiertos?... es que alrededor solo hay obscuridad…

Pero hay algo, un reflejo… una silueta… unos ojos luminosos y hermosos…

Susurro tu nombre, pido por verte mejor, pido por abrir por completo mis ojos…

Pero insisten en cerrarse, insisten en no ver y esta sangre… esta sangre sigue corriendo, sigue goteando…

Mi cuerpo no se mueve, se desparrama en el piso, tengo frio… tengo tanto frio…

¿Que Siento?... ¿es esta tu mano?... ¿quién me sostiene?... ¿quién me está abrazando?... ¿Eres tú? Sí eres tú.

Intento hablar pero no sale ni un sonido, intento llamarte, intento moverme, acariciarte…

Pero ya no puedo, no siento respirar, no siento palpitar, me estoy muriendo… Sí me estoy muriendo…

Perdóname… es que me hacías tanta falta… es que no podía vivir sin ti…

Escucho… escucho tus sollozos y te quiero consolar…

pero mi alma se escapa, la siento salir de mi cuerpo mientras en mi último suspiro te susurro al oído… “Te amo… Te amo”…

Solo entonces te escucho decir... por única vez en tu vida un "te amo" quiza vacío, ya no importa... al fin lo logré, al fin soy feliz, no llores por mí que ahora soy feliz...

No llores… Mi amor no llores…


lunes, 21 de noviembre de 2011

RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA

AHORA ME PREGUNTAS, ¿QUE QUIERES?

¿QUE QUIERO? TE KIERO A TI, PERO NO OLVIDO ESTA VIDA

NO OLVIDO LA ESTABILIDAD DE ESTA TIERRA EN LA Q PISO

PERO TU ME ENSEÑASTE A CAMINAR SOBRE EL AGUA

NO SIEMPRE TODO ES RIGIDO, ME ENSEÑASTE A VIVIR PARA MORIR

ME ENSEÑASTE A REIR DE LA VIDA Y A REIR DE LA MUERTE

A SER HUMANO SIN SERLO Y SUFRIR SIN LLORAR

AHORA DIME MUSA PERDIDA, PORQ ESCAPAS Y DE QUIEN T ESCONDES?

NO ERES FELIZ?

ME CONTESTA ELLA: NO, NO LO SOY.

Atardecer

Algunas veces es imposible no pensar en ti…

Algunas tardes permanezco en silencio mirando desde esta ventana hacia el cielo que empieza a oscurecer lentamente mostrando un panorama no solo hermoso sino conocido.

Cuantas veces no me senté en esta misma ventana mirando ese tipo de atardeceres interpretándolo de una manera no solo distinta a la de hoy sino también menos agradable…

Anteriormente ese color naranja tan lleno de luz que se iba convirtiendo en un negro azulado me parecía la máxima expresión de una hermosísima y fatal agonía en el cielo… Una manera en que el día se consumaba cuando la oscuridad se tragaba por completo la luz dejándonos con un solitario y desolado panorama.

Se oye algo depresivo tal vez, pero para mí no lo era tanto.. era como si el cielo se pusiera de acuerdo conmigo como si también me entendiera y también sufriera, como si al fin la vitalidad del día le diera paso a lo mismo que yo sentía en mi corazón: oscuridad. Era un panorama precioso sin embargo también era uno en el que no había a donde más avanzar, no había nada que esperara yo más que el final del día en que podía sentir la única he infinita paz que me provocaba ver al cielo de mi parte, aunque… siempre me pregunté si podía esperar algo más en la inmensidad de ese negro cielo.

Hoy mi visión es diferente…

La oscuridad no se traga a la luz, claro que no… la luz y la oscuridad se vuelven uno, se funden, se mezclan en colores distintos que no solo son claros y oscuros sino una combinación de ambos, es un convenio, una promesa. El día le da oportunidad a la noche de cubrirlo con su manto pero solo lo hace porque la noche le dará también paso al día convirtiendo de nuevo esos colores fríos y oscuros en matices luminosos que nos dan una nueva esperanza, un nuevo futuro, un día más al cual avanzar.

Y hoy al mirar este atardecer me lleno de paz porque el cielo sigue de acuerdo conmigo… al caer la noche es todo tan tranquilo, tan calmado, pero también está oscuro y me da una sensación de incertidumbre, sabe cómo me siento… sin embargo en los últimos minutos en que el día se despide mezclándose con la noche me recuerda que está prometiendo volver, me recuerda que también estoy esperando algo, un amanecer… y que a pesar de que la incertidumbre me llene de oscuridad siempre volverá para iluminarme de nuevo, siempre volverá para mostrarme que cada vez falta menos para verte amanecer en mis noches.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Convencerse

Convencerse es la clave...

Le conociste ¿cuándo? sólo Dios lo sabe. Es imposible que el corazón recuerde cuando apareciste realmente, no entiendo... cuándo...cuándo... Sólo sé que un día ni siquiera te miraba y al otro eras diferente, te notaba... un día fue más que eso, fue increíble, fue inesperado, pero de repente ya eras algo que yo no entendía, un enigma.

Un día te miré y eras diferente, un día me animé a tocarte y te notaba cálido, un día te acerqué y supe que ya no me podía alejar... pero el mayor error fue abrir mis puertas y tu entraste y jamás pude sacarte ¿cómo?... un beso, una adicción.

De repente un día, una película, una actitud, un baile, un roce, una mirada, un abrazo... todo y nada a la vez, tanto para mí y nada para ti, una mentira vivida solo en mi mente... un beso... hacer el amor... mucho más... todo y nada...

De repente mi sonrisa cambió y mi mirada se cegó, no supe cómo, no supe cuándo, solo supe que un día empezó y no termina, ¿porqué carajo no termina?

Y así todo vive ahora tan solo en mi mente, seamos sinceros, en la de él no se quedó, fuiste un alma más pasando frente a él y en la tuya será lo mismo, pero ¿cuándo?... no se sabe. Mientras es cuestión de convencerse de varios puntos:

La esperanza es algo que muere al último, pero en tu caso es cuestión de competir, o muere ella o mueres tú.

El esperar es algo que no está a discusión.

Sonreír debe ser tu cruz, hoy y siempre.

Su recuerdo debe ser guardado en lo más profundo.

Ayudarle es permitido, saber que lo hiciste mejor, pero nunca hacerlo por otra razón más poderosa.

Tu corazón marcado con piedra para nunca más ser usado.

Llorar... un recuerdo.

Amar... Game over...


Que bello era vivir cuándo no existías, cuando no te notaba, cuando no me enamorabas...


El cuento del mejor amigo

Pasa una y otra vez, la historia se repite en la vida terrenal, mil veces un corazón se sana mientras otro se destruye día a día, esto por supuesto sin que el que sana logre entenderlo ni notarlo.

En el mundo de los mejores amigos no existe tal cosa como el esperar, la reciprocidad, y mucho menos, enamorarse.

Dentro de las leyes de los mejores amigos está ese error terrible y garrafal, el enamorarse; porque como mejores amigos toca estar ahí, consolar, mirar al frente y mostrar lo bella que es la vida, hacer reír, apoyar y por supuesto que el motivo de la atención jamás se enamoraría de alguien que hace eso por ella.

Todos se enamoran de aquellos que lastiman, de los que mienten, de los que hieren, de los que hacen sufrir, simplemente porque sonreír todo el tiempo es aburrido y los pocos momentos de felicidad se atesoran como lo más preciado en el mundo, como si esos momentos fuesen únicos.

Y sí, realmente las cosas solo pasan una vez y no se repiten. La vida corre y si como mejor amigo pasas la barrera que te separa de lo que eres te darás cuenta que estás fuera de lugar, que no te corresponde, que con tal de tener lo que amas tendrás que mentir, matar, hacer llorar y te das cuenta... no puedes hacer tal cosa, porque tu amor es puro. Entonces te resignas, regresas al lugar que te corresponde y a lo lejos ves a los enamorados besarse, mimarse, abrazarse; tal vez entonces sepas lidiar mejor con la vida, serás más frío, no dejarás entrar a nadie en tu corazón y solamente entonces alguien se fijará en ti, alguien a quien seguramente no podrás corresponder: tu mejor amigo.

Y la historia se repite...

miércoles, 16 de noviembre de 2011

La leyenda de las hadas negras- PART 3

Las hadas negras somos diferentes de las demás no solo en cuanto a nuestra función en el mundo terrenal y el mágico; además tenemos una fisiología bastante peculiar, somos más pequeñas que las demás hadas, tenemos el cabello más oscuro entre todas las existentes y nuestras facciones no son tan hermosas como lo son las hadas de la primavera, o las hadas de la luz, somos hadas de la oscuridad. En muchos aspectos somos especiales, como he dicho antes somos únicas en cada generación por lo que nunca habrá dos hadas negras en una sola comunidad, somos solitarias y únicas.

Mi nombre es Darkia y soy el hada negra del siglo XXI, mi edad en años terrenales son 95 años pero para las hadas apenas es un parpadeo en el tiempo. Durante mi larga vida he luchado una y otra vez contra las semillas de la soledad, siempre tantas e interminables; mi misión ha llegado a parecer inútil pero mis compañeras confían en mi, la gran magia me escogió para ello y debo seguir pase lo que pase.

Sin embargo no puedo evitar el pensamiento de que algún día todo colpasará, después de todos estos años he encontrado inumerables humanos que poseen la semilla y los he curado, pero según la profecía uno de los humanos entre ese mundo terrenal contiene en su corazón la semilla que traería destrucción, tal y como fue hace muchos milenios. He intentado desesperadamente encontrar esa semilla, se dice que está mucho más enterrada que las demás y reconocerla resulta casi imposible.

Mientras tanto sigo buscando, sé que la gran magia establece el destino de las criaturas y en algún lugar encontraré esa alma perdida y quizá entonces sea mi última misión antes de que una nueva hada negra venga al mundo para continuar con la encomienda, entonces desapareceré para darle toda mi magia al nuevo siglo.


La leyenda de las hadas negras- PART 2

CAPITULO 2. El nuevo siglo

Me gustaría decir que soy determinada, fuerte, capaz, pero la verdad es que mentiría si así lo dijese y es bien sabido que para las criaturas mágicas mentir significa la reducción de nuestra vida, por lo que hacerlo no está ni medianamente dentro de mis opciones.

La realidad de mí es que soy bastante miedosa, no tengo seguridad a pesar de los poderes que me otorgó la magia suprema, todas las hadas de mi mundo han tenido la confianza depositada en mí desde que tengo memoria, mucho antes de que siquiera supiera que tengo una misión, que soy especial entre mis mismas compañeras.

Durante más de 200 generaciones mi familia ha tenido la misma misión, una y otra vez se habla de cómo el hada negra traerá la paz al mundo cuando este sea devastado y así ha sido. Nuestros hermanos los humanos han nacido y se han reproducido, algunos de ellos han nacido con la semilla de la soledad latente en sus corazones, como si hubiesen heredado el pecado original. Y así mismo las hadas negras se han encargado de disipar la soledad del corazón de los humanos, para evitar que roben de nuevo el corazón sagrado de la magia.

Sin embargo para mí, las cosas llegaron en una muy mala época. La mayor parte, si no es que todos los humanos nacidos en este siglo, llevan consigo la semilla de la soledad y no conforme con esto, la semilla se desarrolla con una velocidad irreal, algo nunca visto por el ahora consumido mundo en que vivimos.

El caos se ha sentido venir entre las criaturas mágicas, ya que una sola hada negra no ha sido capaz de acabar con la soledad de todos los humanos infectados; mi misión la he visto fallida tantas veces y a pesar de la comprensión de mis compañeras hadas, la verdad es que para un hada que no puede cumplir su misión en este mundo todo se vuelve inútil, no hay un lugar hacia dónde ir y por más esfuerzo no he logrado avanzar.

"Tuve un sueño, soñé que me caía. Intentaba volar pero cuando apenas subía con mis alas la gravedad me atrapó. La caída era cada vez más rápida y podía sentir el golpe contra la tierra de un momento a otro, la muerte épica del única hada negra se escribiría por generaciones. Cuando estuve en el último momento alguien me sostuvo, pero nunca pude verle el rostro".

martes, 15 de noviembre de 2011

El alma protectora

Cuando me viene el alma protectora pierdo mi fe, pierdo mi vida, pierdo todo...
Sencillamente porque di todo para obtener nada...

Siempre pensé que la vida se trataba de eso, vivir sirviendo sin esperar y tan es cierto que no he sabido apagar mi velita que es la que espera, pero también es cierto que recibí cosas que de ninguna manera esperaba como recompensa: dolor.

Me olvidé de mí misma para mitigar el dolor de un alma de la que me enamoré, de la dulzura de sus pétalos, de la inocencia de su ser y lo logré, fui un alma protectora que salvó a otra de la soledad, pero tanto me empeñé en su salvación que un día desaparecí y no me encontré en ninguna parte...

Me encontró el alma de Lean y la llamita de la vela rejuveneció hasta ser parte de una llamarada de sensaciones más allá de un alma en pena, sin embargo el encanto era como la polvora, se enciende tan rápido como se va y así fue...

El alma protectora se convirtió en perdida y busco la compañia del alma de dulzura en flor, sin embargo la sorpresa fue que el mundo era scuro y gris, tanto como las almas que antes le hacían compañia, fue por eso que no pudo encontrarlas.

El alma antes protectora sufrio fríos, hambre, desgracias hasta el fin de los tiempos. Se dice que existe por ahí un alma que sigue buscando a la pequeña y perdida alma protectora, se dice que la despertará de su sueño y la sacará del abismo.

Aún cuando la leyenda cuenta esto, una versión diferente me vino a la memoria... se dice que el alma protectora volvió sola a la vida, tan solo guiada por los lamentos de las almas arrepentidas, sin embargo tal fue la obsesión que la hizo seguir los lamentos que pronto enloqueció y volvió a perderse en la inmensidad de los tiempos, sin posibilidad de salvación.

La leyenda de las hadas negras


CAPÍTULO 1.



Hubo una vez hace muchas lunas un lugar dónde las criaturas mágicas y los humanos vivían en completa armonía y felicidad. Todo en aquel mundo de fantasía era irreal para el mundo actual y sin embargo el equilibrio entre el cielo y la tierra era tal, que jamás podría repetirse aunque el mundo volviese a ser creado.

Todo parecía perfecto en el mundo, sin embargo para que se mantuviera existían las leyes, reglas y promesas tal y como ahora. Se decía que cuando el mundo era joven solo existía un hada y una humana creadas ambas por el amor del mundo, a ambas se les entregó una sola piedra en forma de corazón de dragón, esta contenía la suprema magia. Así, para el hada y la humana pudieran reproducirse y poblar el mundo debían compartir esta piedra. Desde ese día en el joven mundo se estableció la primera promesa de amistad, el equilibrio perfecto que reinaría el mundo por muchas generaciones.

Y así fue, el mundo se pobló y el reino de las criaturas producto del amor prosperó.

Un día el equilibrio entre el bien y el mal se rompió. Cuenta la leyenda que un humano tuvo la osadía de robar la magia suprema, fue entonces cuando la promesa realizada hace miles de años por las criaturas mágicas y los humanos se rompió, alterando el equilibrio de la piedra y provocando el Ragnarok.

El mundo fue devastado por monstruos tales como el rencor, la soberbia, el egoísmo y la muerte. Toda criatura en el mundo, humanos y mágicos por igual, fueron condenados a la extinción y el infierno.
Entre todo el caos surgió una pequeña hada, una criatura mágica de color negro, aquella que fuese la de menor rango en la sociedad que había existido hasta entonces. Ella buscó con desesperación al humano que robó la magia del corazón y aunque pasó por pruebas, dolores y sufrimientos insoportables al final lo encontró.

Aquel humano diminuto había robado el corazón de dragón porque se sentía solo y quería también recibir el amor de la magia; el hada negra entendió al muchacho y lo perdonó, pero para poder salvar el mundo de la devastación debían utilizar el poder conjunto de humano y hada y destruir la piedra, la cual había sido envenenada por los monstruos del Ragnarok.

Ambos utilizaron todo su poder para destruirla, pero no tenían éxito; poco a poco fueron cansándose, pero no debían soltarse uno a otro, ya que si lo hacían se convertirían en polvo y se los llevaría la locura, liberando así el ahora maligno poder del corazón del odio.

Nadie sabe que fue lo que pasó entonces o como fue que lo hicieron, solo se sabe que el mundo fue salvado por el muchacho y el hada negra, quienes luego de la larga lucha se convirtieron en una nueva piedra de la magia suprema, obteniendo un nuevo tipo de equilibrio para el mundo. Sin embargo a pesar de todo el esfuerzo el error había sido cometido, el humano quien había robado la piedra había dejado una imborrable huella en los corazones de cada ser sobreviviente y en la propia piedra mágica.

A partir de ese día humanos y hadas tuvieron que vivir separados unos de otros sin que las generaciones futuras supieran de la existencia de sus compañeros; esto fue necesario para evitar una nueva catástrofe, pero se dice que entre los corazones humanos sigue habiendo la semilla de la soledad que puede volver a llevar al mundo a la destrucción, es por eso que cada siglo nace una nueva hada negra, quien tendrá la misión de encontrar a aquel humano que ha nacido con la semilla y destruirla con el poder de una nueva promesa.

viernes, 11 de noviembre de 2011

El día en que llegué y en el que me fui

Cuando recién llegué hacia poemas con mi llanto, mientras todos reían yo me sentía desorientada y confusa, por tanto no sabía que hacer y sólo hice aquello que sabía hacer mejor: más poesía.

Las horas pasaron como días y los días en semanas que se convirtieron en años y años, uno tras uno, martes tras lunes, septiembre tras agosto, alegría tras tristeza y vida y más vida.

Un día me percaté que había estado viviendo durante 8473 días... entonces me pregunté cuantas más me faltaría por vivir y me asusté... claro la respuesta es obvia, porque mientras más días se le suman a tu vida más cerca estás de no saber en que momento te irás. Pero no me malinterpreten, no me asusta irme, lo que me asusta es el tiempo que tenga que pasar antes de eso... otros diez mil? veinte mil? parece muchísimo tiempo, sobre todo si una semana de 7 días se te hace eterna.

Fue por ello que volví a sentir confusión, como el día en que llegué, solo que ahora no lloré, sino que reí y dije adiós a todos, mientras ellos me miraban con lágrimas en los ojos, justo al revés que cuando llegué y sólo entonces supe que yo era alguien en este mundo incluso aunque hubiese vivido 8473 días, mi vida era mucho más amplia que eso en los corazones de algunos. Sin embargo tuve que esperar hasta el momento final para darme cuenta de ello ¿porqué nadie me lo dijo cuando todavía estaba? no lo sé, lo que sí sé es que pronto esas personas continuarán riendo pero yo no lloraré, simplemente porque desde donde estoy no existen las lagrimas...