domingo, 29 de enero de 2012

Hago mi mejor esfuerzo, y en ocasiones mis ojos brillan de felicidad, ojala pudiera matarme y mandarte muy lejos. Quiero retorcerte el cuello y verte desangrarte hasta que pierdas la conciencia y mueras. Que deseos tan sádicos, la verdad no es que lo desee ni siquiera me haría sentir mejor que así lo hiciera, simplemente estoy enojada, simplemente la ira vino de visita destruyendome el espejo que no quería romper, pero cuando termina el ataque simplemente me caigo sobre mis rodillas y empiezo a llorar, la tristeza ha venido siempre disfrazada de mi enojo... siempre...

Y es fácil pedirme que salga de mi agujero y es fácil alejarse por evitarme el dolor y es fácil safarse de todo lo que tenga que ver conmigo, mi pregunta es ¿por qué no me dejaste antes? si te hubieras ido antes mi niño seguiría vivo, eres la destrucción por eso todas huyen de ti, es cuestión de tiempo para que tu egoísmo destruya a alguien que de verdad quieres y entonces me reiré mucho y justo después me sentiré mal, porque en el fondo deseo que seas feliz... pero no puedo aceptar tal cosa, prefiero seguir con mi ira y retrazar los momentos en que la lluvia quiere aparecer.

Prefiero ser tormenta un rato, tornado, ciclón, truenos, todo sin lluvia, prefiero destruir aunque sea en mi mente para saciar mi esquizofrenia, prefiero pensar que la sangre de mis sueños no es mía, prefiero sentirme poderosa en mis sádicos pensamientos, prefiero pensar que la que hiere soy yo, que la egoísta soy yo y que los demás suplican por su vida y no los escucho, prefiero pensar todo eso a hacerlo, porque esa Maribel es preferible mantenerla encerrada, no soy guerrera eso lo sé, pero cuando te apuñalan por la espalda mejor defenderse.

Lo peor es que si estuvieras con quien sea no me dolería pero ella... ella merece todos mis pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario