Betsa

Mi coraje se va... poco a poco siento que se va, la lluvia cesó, de repente un tímido sol comenzó a salir, por Dios que esta vez sea real y no me lance directo al vacío.
Todavía no siento la liberación total, sigo sintiendo las pesadillas venir por mí y a tu horrible recuerdo en mi cabeza, esos recuerdos que me traen sonrisas primero y luego me lanzan fuera porque sé que no volverán a ocurrir y duele. Sigo pensando en ti cuando lo beso a él y es terrible, se siente muy mal, pero no importa... un día sanaré, tú lo has dicho y tan sabes que lo haré que ya no te preocupas más por mí, así es mejor NO LO HAGAS, mejor que me dejes sola como desde el principio, que te largues lejos donde tu recuerdo no sea más que una molesta mosca, una basura en mi ojo, debo decirlo... Detesto tu recuerdo porque sé que fue falso, que esa isla fue un espejismo y tú un pendejo más en mi vida, otro que jugó conmigo y usó las armas que tenía contra mí, lo lamento eso eres, y en el fondo te quiero cerca, quiero seguir viendote y mirándote y sonriendote y quiero seguir sintiendo que estás cerca, quiero que tu quieras estar cerca pero sé que eso no es así... Lo que tu quieres y deseas es algo muy distinto, de hecho de poder elegir yo sería de esas personas a las que no te les quieres acercar y pues de hecho puedes elegir, por ello no te acercas más de lo que crees que puedes hacerlo, o de lo que te conviene hacerlo.

Me voy yo entonces, me duele demasiado perderte pero la verdad es que jamás te tuve entonces solo será un adiós a medias... sigo pensando que algo debiste tener para que yo me enamorara de ti y todavía no logro saber qué es, solo sé que algún momento mirarte me resultaba increíble, observarte sonreír era lo mejor, lo que más me llenaba de alegría, yo solo quería crearte más sonrisas pero si quieres seguir con la vida que llevas está bien, esa vida no es para mí y si otra quiere caer en la trampa lo hará, por algo algunas supimos decir que no y alejarnos de ti, el gato que quiere jugar con los ratones, el que se siente suficientemente importante para herir a los demás, para jugar conmigo como si fuera uno de tus ratones, el que se siente lo suficientemente inteligente para decir "apoyo" siendo que lo da a medias. Sigo necesitando dinero para recuperarme de el hijo que perdimos juntos y ¿dónde está tu apoyo? Debí pensar que ese apoyo existía solo hasta que mi bebé existía.

Hoy escribí muchas cosas y soy muy perra y quizá estoy enojada y pueda pedir disculpa después, pero no puedo decir otra cosa, me siento traicionada por ti todavía, tu apoyo fue a medias y como todo lo que haces hiciste hasta que te convino, me tuviste hasta que quisiste seguir teniendo sexo y hasta que te complacía y cuando viste que había algo que no querías me hiciste a un lado... ni modo, me usaste y fui tu juguete pero no sabes lo gata que yo puedo ser, no sabes lo mal que es tenerme de enemiga, y sabes que? a pesar de todo no quiero ser tu enemiga, siempre quise ser amiga tuya y sigo pensando que esa idea podría no ser tan mala pero jamás volviendote a rogar y si quieres venir vendrás y si no no lo harás, solo tu sabes.

Y alguna vez me dijiste te quiero y yo quería pensar que era real, aunque fuese en alguna parte de tu corazón podría ser real. Ese día cuando dije "me voy" me abrazaste y no por nada lloraste, me veías sola y lejos en algún lugar cuidando un hijo tuyo mientras tú escapabas feliz a otro país, un hijo que abrazaste desde mi vientre mientras llorabas, no mientas! lo querías y yo también, no mientas ME QUERÍAS! sabías que conmigo te llevabas bien, sabías que YO te di aunque sea un poco de alegría y un poco de lo que necesitabas para dejarla ir, así la superaste, usandome a mí, aunque esa no fuera tu intensión lo hiciste, tu naturaleza gatuna te ganó y a partir de ese momento me lastimaste. Pero yo sé... yo sé que tus lágrimas fueron por algo, yo iba a irme de este mundo para dejarte libre y cuando supiste que me iba a ir quisiste salvarme y solo lo hiciste para un par de días después tirarme de nuevo al abismo, pero aunque así lo hayas hecho tus lágrimas fueron reales y las sentiste, me lloraste en el hombre, yo sequé tus lágrimas y te ofrecí mis brazos y me pagaste con una muy mala moneda...

Después de todo esto, pienso que no eres un mal ser humano... pero si fuiste un ingrato conmigo y con eso... sigo enamorada de ti... y soy tan tonta para desear estar contigo pero no tanto como para hacerlo... he dicho.